El modo de la etnicidad es un apartado muy amplio y cada grupo étnico tiene su propia cultura de vestimenta. Pero entre ellos hay un país que destaca, la India.
En la India se trabajaba la lana y el algodón para vestidos y tapices, mientras que la seda se importaba desde China. Se desempeñaban muy bien en el bordado con incrustaciones de hilos de seda, plata y oro. Los tejidos se solían teñir, con batik o con algodón grabado por impresión con planchas de madera.
Los hindúes no fueron los precursores del uso de algodón para los textiles, sino los egipcios y los peruanos, que ya lo trabajaban antes que ellos. Pero fue gracias a la tela de algodón hindú que popularizaron su venta a través de los puestos de comercio francés. Incluso si se trataba de importación, el bajo coste de fabricación hizo al algodón más accesible que las sedas y lanas, los tejidos más comunes en ese tiempo. Las telas de algodón de la India resaltaron también por los patrones y colores brillantes, que contrastaba con la sobriedad que tuvo la moda europea.
El sistema de vestimenta también estaba relacionado con el estado social y económico de la persona. La alta sociedad vestía finas prendas de muselina y telas de seda de China, mientras que las clases comunes usaban prendas hechas con telas de fabricación local.
Al ser un país de clima cálido, la vestimenta cumple más una función de ostentación social que de protección frente al clima. Tanto hombres como mujeres llevaban falda como única prenda en la mayoría de las ocasiones, sujetada con un cinturón o una faja. En ocasiones, las mujeres llevaban una pañoleta sobre el pecho o una túnica. También podían cubrirse la cabeza con un velo o pañuelo y los hombres con un turbante, o bien llevaban distintos tipos de tocados y adornos para el pelo. Tanto en hombres como mujeres se beneficiaban de la rica joyería, como collares, aretes, diademas, charreteras de oro y perlas, ceñidores de muslo y aros de oro para antebrazos y pantorrillas.
El signo distintivo de cada una de las castas gobernantes, que se consideraba sagrado, era un cordón que cruzaba desde el hombro izquierdo, pasando por debajo del brazo derecho y que se componía de tres hilos de distinto material. En los sacerdotes, el cordón era de algodón; en los guerreros, de cáñamo y de lana para los demás.
La India ofreció, en el transcurso de los siglos, una gran variedad de prendas de vestir tanto por las diferentes castas como por los distintos pueblos que se establecieron en su territorio. Variaba desde la desnudez casi completa hasta el equipo de todas las partes del cuerpo, y junto con telas muy armadas, como los brocados, hasta las tenues muselinas.