Durante la época del romanticismo surgió una corriente que se denominó «dandismo». El prototipo del dandi fue George Brummell, mejor conocido como Beau («bello») Brummell, era un experto en moda altanero y polémico, vestía ropa elegante, cuidaba su imagen personal, impuso tendencias como el uso de sombreros, guantes, bastones y pañuelos. Nunca trabajó. Ser dandi era su profesión de tiempo completo.
A los veintiún años heredó 30.000 libras al fallecer su padre. Con el apoyo del Príncipe de Gales —futuro Jorge IV— y la inmensa fortuna, abandonó el ejército, donde ascendió al grado de capitán, para profundizar en el mundo de la moda como un arte. También fue este quién le asignó el título de «ministro presidente del Buen Gusto». Gracias a esto influyó con su forma de vestir en la moda masculina de principios del siglo XIX, la nobleza, los poderosos y las mujeres bellas se rendían ante sus dictados.
La primera tendencia que popularizó fue el abandono del calzón hasta la rodilla sustituyéndolo por el pantalón largo, las camisas de cuellos altos, además del uso del frac y la corbata. Fue el primero en almidonar el pañuelo del cuello para que no perdiera su forma. También fue pionero en el cuidado extremo de la higiene personal, tomando hábitos como bañarse, afeitarse y lavarse los dientes. Aparte del vestir, otro factor que puso de moda fue el peinado à la Brutus, rizado, corto y con mechones en la frente.
Brummell rápidamente se convirtió en una celebridad, lo invitaban a fiestas y bailes importantes. Su opinión llegó a tener un peso en la sociedad muy alto, una vez, con la ayuda de sus lacayos, echó a la calle a la duquesa de Rutland mientras estaban en un baile porque consideraba que la parte posterior de su vestido era de mal gusto. El Regente-Príncipe de Gales tartamudeó cuando el Beau Brummell dijo delante de todos que no le gustaba el corte de chaqueta de cola que traía puesto. En un acto social, Brummell se dirigió a su acompañante y realizó un comentario refiriéndose al príncipe, que era obeso y caprichoso: «¿Quién es ese gordo amigo tuyo?». Fue su suicidio social.
Al final la fortuna de Brummel no fue capaz de soportar el ritmo de su desenfrenada vida de lujos. A los treinta y ocho años perdió su dinero, su relación con la élite, huyó a Francia, pero más tarde acabó en prisión por deudas. Esto lo llevó a que dejara de vestirse con lujos; bañarse al estilo de Cleopatra, en una bañera repleta de leche y no tampoco podía afeitarse.
El mísero cuarto de la pensión lo llevó al borde de la locura. En las noches, organizaba escenas ficticias que simulaban a las grandes cenas que había vivido. En 1840, Beau Brummell murió sin dinero y enloquecido por la sífilis en el asilo de caridad pública del Bon Saveur en Caen. Aunque fracasado vitalmente, este seguidor del dandismo contribuyó a crear la moda masculina actual, así como el concepto de celebridad, el de derechos de imagen y el de tribu urbana.
Personajes de la indutria: El surgimiento y la caída del ministro presidente del buen gusto
Biografía de George Brummell
18 agosto, 2023
por
CONFECCIONES YARNABETH, C.A.